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Cebolla de La Mancha con IGP para tus ensaladas

Castilla-La Mancha cuenta una joya gastronómica, ideal para estar presente en la variedad de ensaladas que se preparan y se consumen en cualquier época del año. Esta es la Cebolla de La Mancha con Indicación Geográfica Protegida (IGP). 

Una denominación de calidad protegida en origen, que garantiza en primer lugar que cada cebolla ha sido cultivada según métodos tradicionales y, en segundo término, que solo se produce dentro de un área geográfica delimitada, como es Castilla-La Mancha, asegurando una calidad y sabor únicos.

¿Cuáles son las características Únicas de la Cebolla de La Mancha con IGP?

Firmeza y jugosidad: Estas cebollas se caracterizan por su textura crujiente y su capacidad para retener la humedad, haciéndolas perfectas tanto para ensaladas como para cocciones prolongadas.

Dulzor natural: Gracias a las condiciones edafológicas de Castilla-La Mancha, estas cebollas presentan un dulzor natural que las hace inconfundibles en cualquier plato.

Algo de historia
La Comisión Europea aprobó el 7 de marzo de 2023 la inclusión de la “Cebolla de la Mancha” en el registro comunitario de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), basada en las características de la cebolla tipo Recas, y en una calidad conferida por la zona de producción y las prácticas de cultivo.
Castilla-La Mancha es la zona de producción más importante de España, con una elevada demanda debido a las características específicas en cuanto a color, tamaño, textura y sabor. Esta Comunidad produce casi la mitad de esta hortaliza del país.

La presencia de potasio, magnesio y calcio en los suelos de la región son el origen del dulzor característico y único de la “Cebolla de la Mancha.”
La tramitación de esta nueva figura de calidad empezó ya a moverse en septiembre de 2019, cuando la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha solicitó su registro del Pliego de Condiciones de esta IGP.

Según este pliego, las cebollas amparadas por la IGP que puedan llevar este distintivo tienen que producirse y manipularse en los siguientes municipios de Albacete: Almansa, Centro, Hellín, Mancha y Manchuela; de la provincia de Ciudad Real: Campo de Calatrava, Campos de Montiel y Mancha; de la provincia de Cuenca: Mancha Alta, Mancha Baja y Manchuela y de la Provincia de Toledo:La Mancha, La Sagra, Talavera y Torrijos.

El pliego establece hasta las labores que se deben llevar a cabo para el cultivo. Así señala, por ejemplo, que el cultivo de la cebolla en zona “Cebolla de La Mancha” siempre es en regadío; la recolección se lleva a cabo cuando empiezan a secarse las hojas y el tronco de la planta se dobla, señal de haber llegado al estado conveniente de madurez.

La recolección se efectúa de forma manual, mecanizada o mixta, siendo la primera la más utilizada ya que permite un manejo más preciso del bulbo, evitando golpes, y dando como resultado una mejor calidad en conservación de este tipo Recas de cebolla.

La toponimia
El pliego recoge también la tradición histórica de este cultivo en La Mancha. Y señala como el cultivo de la cebolla se conoce de antiguo en Castilla-La Mancha. De hecho, si nos fijamos en su toponimia, el pueblo de Cebolla (Toledo) recibe su nombre, según algunos autores, por esta hortaliza.

En el archivo del Duque de Alba se indica que este topónimo procede de “esta villa eran unos cebollares que se regaban con el arroyo que pasa por medio de la misma y que nace entre unas zarzas, y que por años sequísimos que han llegado nunca se ha visto seco, antes siempre con abundancia de agua, se llama este sitio valle de las cebollas, de donde vino la denominación de Cebolla.

Otro ejemplo de toponimia al que se refiere la IGP “Cebolla de La Mancha” es el del pueblo de Recas (Toledo), que da nombre precisamente a la variedad de cebolla más característica de esta Comunidad, la “Cebolla Recas”.