Algunos autores, atribuyen el origen de las migas manchegas con Ajo Morado de Las Pedroñeras con IGP a la invasión de la península por los árabes, apuntando que fueron ellos los que introdujeron en España el Tharid, una preparación con migas de pan a la que se le añade grasa animal, verduras y, en ocasiones, trozos de carne. A diferencia del concepto de humilde que tenemos de las migas, el Tharid era un plato con el que se obsequiaba a personalidades distinguidas cuando visitaban a miembros de las clases altas musulmanas. Con el tiempo, esta receta árabe fue adaptándose y se le añadieron ingredientes hasta convertirse en la receta que conocemos actualmente.
Otros autores consideran que su origen se encuentra en las cocinas romanas, donde se elaboraban con rebanadas de pan mojado salteadas con grasa y carne de diferentes animales. Por aquel entonces, las migas se conocían como gachas legionarias romanas, aunque en esta época, no contaban con el aspecto que tienen hoy las migas tradicionales.
Posteriormente, pasaron a constituir el sustento recurrente en la época de la trashumancia, cuando los pastores debían alimentarse para afrontar duras jornadas con sus rebaños, con los que pasaban muchísimas horas en el campo; de ahí que también se les denominen migas de pastor o migas ruleras.
En las migas, sea cual sea su variedad existen tres ingredientes clave: el pan, los ajos y el aceite. También se añaden tropezones de panceta, chorizo y suelen tomarse con uvas e incluso melón.
Para elaborar este plato, el primer paso es dejar el pan en remojo durante, al menos, dos horas. Después, se sofríe acompañado de Ajo Morado de Las Pedroñeras con IGP y aceite hasta que su aspecto se torne dorado. Una vez que el pan está hecho se pueden añadir los acompañamientos deseados.