El queso manchego es uno de los productos estrella de esta región. Gracias a las particularidades de los pastos, junto al trabajo de los pastores y al arte de los maestros queseros, resulta un producto con características inigualables. Por estas razones, ocupa un lugar destacado en la rica oferta de quesos españoles.
Entre los muchos secretos que rodean a su producción, el de mayor relevancia es la materia prima. La leche de oveja manchega es única, ya que procede de animales que no se han cruzado con otras razas. Son los mismos ovinos primitivos que los primeros pastores de la región domesticaron, y que han mantenido inalteradas sus características a lo largo de muchos siglos.
Estar al tanto de las curiosidades sobre el queso manchego protege al consumidor de falsificaciones. Además, saberlo todo acerca de un producto aumenta notablemente el placer de consumirlo.
El queso más popular de España
Es un producto adorado, solicitado, imitado sin éxito y amparado por la Denominación de Origen Protegida Queso Manchego. Año tras año, ha tenido un significativo protagonismo en el certamen Premios Gran Selección, entregados por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El queso que más se produce y exporta en el mundo
En La Mancha se concentra la mayor cantidad de queserías del mundo. Así, la región cuenta con más de 500 ganaderías dedicadas a la cría y explotación de la oveja manchega, mientras que 72 empresas dedicadas a la fabricación de queso manchego reciben esta leche. Por otro lado, el queso manchego es el que más se exporta, porque casi el 70 % de la producción total, es decir, 12 millones de kilos, se envía fuera de España. Los datos aportados por el Consejo Regulador de la DOP Queso Manchego señalan que los Estados Unidos se han consolidado como el mayor consumidor mundial, con la mitad de la exportación, mientras que La UE concentra el 22 % de las ventas, especialmente hacia el Reino Unido y Alemania.
¿Por qué es redondo?
Cuando la elaboración de este producto estaba en sus inicios, se hacían piezas redondas y achatadas para facilitar el trasporte. Para este propósito se empleaban sacos, en los que se podían acomodar con facilidad, como también ocurría con el pan. Con el paso del tiempo este hecho se generalizó y se hizo costumbre que se les diera esta forma. Hoy en día su forma es parte de las características que lo distinguen.
Elaboración única en La Mancha
Según la DOP Queso Manchego, solo se puede dar el nombre de queso manchego al de pasta prensada que es elaborado con leche de oveja manchega, criada en La Mancha. La zona establecida por el Consejo Regulador abarca las provincias de Cuenca, Albacete, Toledo y Ciudad Real. En cuanto a la maduración, debe ser de al menos 30 días para las piezas de 1,5 kilos o menos, y de 60 días para los del resto de tamaños, hasta un tiempo máximo de 2 años.
Protegido por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego
La leche de oveja manchega es la única que se admite para la elaboración de este producto. Sin embargo, hay varios requisitos para poder identificarlo como genuino porque, debido a su popularidad y éxito, aparecen marcas que se venden como queso manchego sin serlo. Un dato interesante es que el Tribunal Supremo dictaminó a favor del Consejo Regulador, evitando así que algunas fábricas puedan utilizar elementos alusivos a La Mancha, como los molinos o El Quijote.
El queso auténtico llama la atención por el entramado de las caras planas, con líneas rectas paralelas que las dividen en cuatro cuadrantes. Después, debe aparecer la frase Denominación de Origen Queso Manchego, claramente destacada en la etiqueta comercial, que además debe llevar el logo de la UE.
La placa de caseína, situada en la cara opuesta, tiene forma circular y en ella constan repetidamente las menciones DOP Queso Manchego, tres letras y cinco dígitos. Esta distribución concéntrica facilita la identificación de las cuñas.
A su vez, debe haber una contraetiqueta seriada y numerada, que se sobrepone a la etiqueta comercial y luce el logo de la Denominación de Origen. Cuando se trate de cuñas o de piezas pequeñas, esta etiqueta tendrá una banda verde o azul.
Nombrado en grandes obras literarias
La mención más importante de este producto aparece en Don Quijote de La Mancha, porque Miguel de Cervantes era muy aficionado a este queso. Hay varias referencias en esta obra:
“Sancho dijo que no quería más de un poco de cebada para el rucio y medio queso y medio pan para él; que, pues el camino era tan corto, no había menester mayor ni mejor repostería”.
Ernest Hemingway, novelista estadounidense, fue también un admirador de la cultura española. En una ocasión se le preguntó qué prefería, entre un vino de La Mancha, el queso manchego o El Quijote, y el escritor respondió que prefería leer la obra comiendo el queso y bebiendo el vino.
Un queso con refrán propio
La frase “dársela a uno con queso” procede de ciertas prácticas en las que en otros tiempos se utilizaba el queso manchego. A los taberneros que venían a la región a comprar vino, se les daba este producto, que gracias a su alto contenido en grasas bloqueaba las papilas gustativas. De esta forma, no podían distinguir el buen vino del mediocre.