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La DOP Aceite de La Alcarria y el frío de enero: una relación especial en el invierno

El mes de enero, con sus frías temperaturas invernales, trae consigo una relación especial con los aceites de oliva virgen extra, y en particular con el Aceite de La Alcarria con Denominación de Origen Protegida (DOP), uno de los productos más destacados de Castilla-La Mancha. Aunque la cosecha de aceitunas se realiza en otoño, los meses fríos de invierno, como enero, juegan un papel fundamental en el proceso de elaboración del aceite, contribuyendo a su calidad y sabor únicos.

El frío favorece la extracción del aceite de alta calidad

En La Alcarria, los inviernos fríos son fundamentales para la producción del aceite de oliva de calidad excepcional que caracteriza a esta Denominación de Origen Protegida. Durante el mes de enero, las bajas temperaturas ralentizan el proceso de maduración de las aceitunas, lo que permite que los frutos mantengan sus características más frescas y saludables. Esta cosecha tardía, sin embargo, no afecta la calidad del aceite; al contrario, la reducción de la temperatura conserva mejor los compuestos fenólicos y antioxidantes presentes en el aceite de oliva, lo que se traduce en un producto final más afrutado, con un sabor más robusto y un toque de amargor y picante que es muy apreciado por los conocedores.

Este frío, que parece frenar el ritmo de la naturaleza, tiene un efecto positivo en el sabor y la estabilidad del aceite de oliva virgen extra.

En cuanto al proceso de extracción, el aceite se obtiene mediante prensado en frío, lo que ayuda a preservar sus propiedades organolépticas, como su sabor fresco y afrutado.

Un aliado en la cocina y en la salud en invierno

Además de ser un ingrediente esencial en la cocina, el aceite de oliva virgen extra es un gran aliado durante los fríos meses de invierno. Durante enero, las sopas, guisos y estofados son platos que no faltan en la mesa, y este producto es el complemento perfecto para darles un toque único. Su sabor afrutado y ligeramente amargo realza las recetas tradicionales manchegas, como el gazpacho manchego o el pisto, haciéndolas aún más sabrosas y reconfortantes en los días fríos.

En conclusión, el frío de enero, lejos de ser un obstáculo, juega un papel crucial en la producción de este aceite de oliva virgen extra tan especial. El Aceite de La Alcarria con DOP es el resultado de un proceso natural que aprovecha las bajas temperaturas para conseguir un producto de calidad superior, ideal para la cocina invernal y también para cuidar nuestra salud y bienestar durante los meses más fríos del año. Con cada gota de aceite, se puede saborear la historia, el paisaje y el clima que hacen de la Alcarria una región única en el mundo del aceite de oliva.