La viticultura en los alrededores de Almansa se ha desarrollado sin interrupciones desde el siglo XVI. Esta región vinícola, situada a unos 700 m de altitud, es la más oriental de Castilla-La Mancha.
La Historia
La D.O. Almansa, fue fundada en 1966, es la zona de producción que se encuentra más al este de Castilla-La Mancha, con una altura que oscila entre los 700 y los 1100 metros de altitud respecto al nivel del mar. En este caso, y si hay que destacar a una figura por ser el precursor de esta Denominación de Origen Almansa, sin duda ese es Mario Bonete.
Además de ser uno de los promotores para la creación de la misma, su figura como enólogo cobró auténtica relevancia en el sector, marcando un antes y un después a la hora de poner en valor a DO Almansa y su capacidad para embotellar vinos de alta calidad, marcando el rumbo que seguirían muchas bodegas hasta finales del siglo XX y en estos primeros años del siglo XXI.
A día de hoy, y contando con un total de 12 bodegas en torno a 8 municipios de la provincia de Albacete, DO Almansa vendió más de 6,6 millones de botellas en 2020 repartidas entre los cinco continentes y un valor de comercialización que supera los 12 millones de euros.
El territorio
La zona geográfica que abarca la DO Almansa, es un altiplano que hace frontera por el Este, a través del llamado corredor de Almansa, con el antiguo Reino de Valencia.
La diferenciación principal del territorio que comprende la Denominación de Origen Almansa, comparado con el de Levante es la diferencia en altitud, pasando de 400 metros sobre el nivel del mar en la población de Fuente La Higuera, a 700 metros en Almansa, pudiendo llegar hasta los 1100 metros de altitud en zonas como las de Higueruela.
La zona de producción vitivinícola de la DO Almansa incluye las parcelas y subparcelas ubicadas en ocho términos municipales, con más de 9.000 hectáreas de viñedo. Además, tiene unas características únicas, agrupando términos municipales de 8 localidades que propician el desarrollo de nuestros viñedos y los que serán los futuros vinos de Denominación de Origen Almansa.
La calidad de la uva puede variar muchísimo de una zona a otra, por lo que es fundamental adecuar la justificación ambiental de los municipios que forman la Denominación de Origen sobre unos criterios ambientales homogéneos: clima, suelo o altura respecto al nivel del mar.
Una gran mayoría de los viñedos se encuentran en terrenos llanos, aunque también cabe la posibilidad de encontrar algunas viñas en las laderas de cerros y montes.
La Denominación de Origen Almansa posee, en su conjunto, una zona de producción con las condiciones idóneas, características similares y originadas por unas peculiaridades ambientales, pero siempre dentro una identidad común que da lugar a que tengamos vinos únicos, de alta calidad y conocidos en todo el mundo.
¿Cómo son los suelos de la DO Almansa?
Los perfiles del suelo de la Denominación de Origen Almansa suelen ser, de forma genérica, suelos con una tipología caliza, con baja cantidad de materia orgánica, general mente de textura arenosa y con poco fondo. La granulometría y pedregosidad del suelo condicionan la disponibilidad de agua del mismo.
Existen tres tipos de suelos que tampoco difieren mucho entre sí, lo que ayuda a homogeneizar la zona de producción propiciando que se puedan conseguir vinos de aroma e intensidad de color altos:
El clima también es característico en todo el contexto y propicia, por tanto, el desarrollo y crecimiento similar de nuestros viñedos. Posee un clima mediterráneo, continental y semiárido, donde la temperatura media anual está entre los 11 y 15º (con máximas de hasta 40 ºC y mínimas que pueden llegar a -10 ºC), con lluvias de entre 400-500 mm al año y un periodo de sequía de entre 4 y 5 meses. Por su parte, la orografía también es bastante común, con pendientes en torno al 10% en toda la zona de producción.
Garnacha tintorera, la variedad de uva reina
La garnacha tintorera es la variedad de uva reina en la zona de producción de la Denominación de Origen Almansa. Con unas características marcadas por la particularidad geográfica de nuestra zona geográfica, situada entre la Mancha y Levante, esta uva alcanza su máximo esplendor en la zona de producción.
La principal diferencia de la garnacha tintorera aparece a primera vista. Así, destaca especialmente el color de su piel, que a la vez es de la misma tonalidad oscura que la de la pulpa de la uva.
Tienen una maduración tardía, con unas necesidades climatológicas de horas de sol. Su localización en el territorio de la Denominación de Origen Almansa, hace que su cosecha en los meses de verano sea potente y favorezca su desarrollo, debido a la gran cantidad de horas de sol con las que cuenta la zona.
Sin embargo, no se podría entender la Denominación de Origen Almansa sin la presencia de la uva monastrell, que es la segunda variedad de uva con mayor presencia en la zona de producción. La monastrell representa el 13% de la superficie (unas 1100 hectáreas) y también ha sido y es protagonista en muchos de los vinos con más reconocimiento de DO Almansa.
Al tener la zona de producción una altitud superior al resto de otras zonas mediterráneas, (donde también la monastrell también está presente), los vinos con esta uva son más expresivos, frescos y elegantes.
En cuanto al resto de uvas tintas, en la zona de producción de Denominación de Origen Almansa también encontramos variedades como Cabernet-Sauvingon, Syrah, Merlot y Petit Verdot.
En lo que se refiere a las uvas blancas, en Denominación de Origen Almansa también contamos con variedades como la Verdejo, Sauvignon Blanc o Chardonnay.
Más información sobre la DOP Almansa en denominacion-origen-almansa.com/