Rosalejo es el nombre que recibe el paraje donde se ubica esta DOP, situada en los términos municipales de Anchuras (Ciudad Real) y Sevilleja de la Jara (Toledo), con una superficie de 1.338 hectáreas.
El suelo de la DO Rosalejo aporta a sus vinos una magnífica acidez total natural y un PH bastante bajo, debido a la baja concentración de potasio y calcio que hay en los mismos, lo que les confiere un carácter fresco y joven a pesar de encontrarse en una latitud bastante meridional y con un clima cálido.
Se trata de vinos que presentan una buena concentración de color, con una tonalidad roja rubí, que resulta prácticamente inalterable con el paso de los años y obedece a la buena acidez y al PH bajo, lo que permite, además, que envejezcan lentamente y con una clara mejoría organoléptica.