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La DOP Valdepeñas, vinos que cuentan historias

Valdepeñas, localidad de la provincia de Ciudad Real. Recibe su nombre por el Valle de Peñas donde se ubica. Estudios científicos del yacimiento ibero "Cerro de las Cabezas", que se encuentra dentro del centro de producción de Valdepeñas, constata que en el siglo V a.C. ya existía producción vinícola en esta zona.

En estas tierras el vino va más allá de ser un producto estrella. Es cultura y tradición. El vino y Valdepeñas están asociados desde tiempos inmemoriales y a su vez la historia de esta unión es la historia de una de las Denominaciones de Origen más antiguas, reconocida en 1932, y más conocidas por los españoles. Es, por tanto, una denominación tradicional, experimentada y popular.

Cuando la corte del rey Felipe II se instala en Madrid (1561) se extiende la fama de la calidad del vino de Valdepeñas y desde ese momento entra a formar parte de la historia de la Villa. Allí se populariza su consumo de tal manera que los impuestos especiales sobre su comercio permiten al rey Carlos III, gran arquitecto de la capital, sufragar algunas de las obras más importantes de su reinado tales como la Puerta de Alcalá o la Puerta de Toledo. Ya en 1790 se habla de una producción anual de 200.000 arrobas de vino, pero es en el siglo XIX cuando su comercio queda establecido de una forma continuada.

Pero es en el siglo XIX, con la inauguración del ferrocarril, cuando la comercialización de los vinos de Valdepeñas se dispara e incluso se llega a fletar un tren diario a Madrid cargado de vino: El Tren del Vino. El siglo XX trae consigo el ataque de la filoxera y la llegada de la vid americana, inmunizada contra la enfermedad. El viñedo se renueva, se moderniza, se instala la primera Estación Enológica del Estado, se reconoce, en 1932, la Denominación de Origen y sus posteriores Reglamentos, en 1964 y, ya en el siglo XXI, en 2006. Quedan atrás veinticinco siglos de historia y sacrificio que han hecho posible el prestigio y de la que hoy puede hacer gala Valdepeñas.

Los de Valdepeñas están probablemente entre los vinos con más solera de nuestro país. Ha sido tradicionalmente una zona productora de vinos jóvenes y crianzas cortas. Esa juventud es precisamente la seña de identidad de los vinos de esta denominación situada en el borde meridional de la meseta.

El enoturismo está cada vez más en alza y miles de visitantes acude cada años a la región para degustar estos vinos que forman parte de la historia de La Mancha.

Una parada obligatoria en la visita enoturistica es el Museo del vino de Valdepeñas. El Museo del Vino de Valdepeñas es un ejemplo vivo de la transición del mundo artesanal a la incipiente industrialización del s.XX en la elaboración del vino.

El Museo acoge toda la historia y tradición de la Denominación de Origen Valdepeñas, centrando además sus esfuerzos en reflejar ese trasiego hacia la calidad iniciado en la década de los años setenta que ha desembocado en la elaboración de unos vinos reconocidos nacional e internacionalmente.