Los "Espárragos Verdes de Guadalajara" son espárragos de alta calidad, obtenidos de turiones verdes, tiernos y limpios, procedentes de esparragueras Asparagus officinalis L. de la subespecie F1. Están destinados al consumo fresco o procesado y se caracterizan por ser libres de plagas, enfermedades, daños mecánicos y meteorológicos, además de estar lavados y sin tierra. Estos espárragos tienen una curvatura que no supera el 30% en su tercio apical respecto a la vertical, y presentan una cabeza cerrada, sin ramificaciones ni floración.
La zona de producción abarca 44 municipios situados en las comarcas de la Sierra, la Campiña y la Alcarria Alta, en la parte occidental de la provincia de Guadalajara. El clima frío de la región, con temperaturas bajas y heladas tardías durante los meses de cultivo, ralentiza el crecimiento de los espárragos, lo que favorece la concentración de sólidos solubles y un pH entre 5.7 y 5.9, mejorando su calidad.
Este clima y la incidencia de las heladas permiten que las reservas de hidratos de carbono, proteínas y minerales en la raíz-rizoma de la planta no se consuman, quedando disponibles para ser traslocadas a los nuevos espárragos, lo que aumenta su sabor y calidad. La combinación de los nutrientes del suelo y las prácticas de fertilización tradicionales, junto con los factores agroclimáticos específicos de la zona, confiere a estos espárragos un sabor intenso, jugoso, muy poco fibroso, con notas dulces y amargas, y un sabor prolongado debido a la concentración de sólidos solubles, sales, ácidos orgánicos y compuestos bioactivos.
En la actualidad, la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de los Espárragos Verdes de Guadalajara cuenta con 25 operadores y una superficie de cultivo de unas 550 hectáreas, con una producción anual que oscila entre los 2.5 y 3 millones de kilos.