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Historia del IGP Pan de cruz de Ciudad Real

El Pan de Cruz de Ciudad Real es originario de la comarca de Calatrava, enclavada en la provincia de Ciudad Real, en la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, y más concretamente de la zona de Almagro, Carrión de Calatrava y Manzanares, desde antaño zona tradicional de extensos cultivos de cereales y en la que se elaboran una gran variedad de panes.
 
Elaborado de manera artesanal desde hace siglos, el Pan de Cruz de Ciudad Real está ligado históricamente al tipo de comida tradicional de esta zona, basada fundamentalmente en la gastronomía de labriegos y pastores que lo consumían de manera habitual dada su alta capacidad de conservación. La presencia de este alimento se ha hecho notar a lo largo de la historia a través de textos vinculados a reyes como Alfonso X o Felipe II.
 
La mayor parte de la producción del Pan de Cruz de Ciudad Real la realizan los hornos de panaderías familiares regentados por sucesivas generaciones. Buena parte de los hornos ubicados a lo largo de la provincia de Ciudad Real tienen una gran antigüedad, habiendo sabido conjugar tradición y experiencia con la modernización. La combinación del factor humano, junto al hecho de la notoriedad histórica que mantiene, atribuye al Pan de Cruz una reputación que hace de él uno de los productos más emblemáticos de la región.

Algunas de las características esenciales que vinculan al producto con la zona geográfica están ligadas a las presentes en el medioambiente de la región. La climatología propia de la zona, caracterizada por la baja humedad relativa del aire, ha ejercido una notable influencia sobre la conformación y características de este tipo de pan, ya que su consumo se dilataba en el tiempo.

La baja humedad relativa del aire provoca que la consistencia de la miga sea compacta a la vez que algodonosa y sin alvéolos, dándole una suavidad característica. Asimismo, durante la fermentación comienza a formarse una corteza fina a la que, una vez concluido el período de fermentación, se efectúan dos cortes perpendiculares en la cara anterior del pan.
 
Durante el proceso de horneado, la masa sufre un fuerte aumento de volumen, expandiéndose de forma continuada y afectando a la corteza. De no haber efectuado los cortes perpendiculares en forma de cruz en su cara anterior, la corteza reventaría debido a la presión interna de la miga en su expansión.
 
Además de los cortes perpendiculares, la base del Pan de Cruz de Ciudad Real se marca con el sello de la Cruz de Calatrava, indicativo de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) que ostenta desde 2009.