¿Qué sabes del melón? ¿Y sobre el melón de La Mancha con IGP? Una seña de identidad de esta región que debes incluir en tu dieta diaria tanto en verano como en invierno.
Y es que quizás piensas que el melón es una fruta típica veraniega, sin embargo, también es posible disfrutar de ella en los meses de invierno. De hecho, se recomienda también su consumo porque las propiedades del melón son muchas y tan importantes, que aportan un gran beneficio en cualquier época del año.
Ayuda en las dietas de adelgazamiento. Gracias a su alto contenido en agua y a su bajo aporte calórico. Además, su consumo aporta fibra y potasio que, junto al agua, son la perfecta combinación diurética para ayudar al organismo a eliminar líquidos. Y si esto fuera poco, actúa como laxante en casos de estreñimiento leve y mejora la hidratación de tu piel.
Es un buen aliado para nuestro sistema nervioso y muscular debido a su alto contenido en potasio. Sin duda, una de las propiedades estrella del melón.
Debes consumirlo en casos de gota y reumatismo.
Nos ayuda a controlar la tensión arterial por su gran contenido en sodio.
Es ideal para formación de nuestros glóbulos rojos.
Contribuye a la prevención de nuestro envejecimiento.
Refuerza nuestro sistema inmunológico y la formación de anticuerpos.
Muy recomendable si quieres mejorar los dientes y huesos gracias a su vitamina C.
Resulta muy recomendado para las embarazadas, pues contiene un alto porcentaje de ácido fólico, el nutriente que favorece el crecimiento fetal.
Su alto contenido en agua nos ayuda a estar hidratados, algo que es muy importante durante los días de altas temperaturas en verano.
Si tras leer todas estas razones quieres deleitar tu paladar con una raja de Melón de La Mancha con IGP no lo dudes y convierte este producto en tu fruta por excelencia para refrescarte y mantenerte saludable tanto en verano como en invierno.