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Nuevos sabores y reconocimientos: la edición 2025 abre paso a productos emergentes en Castilla-La Mancha

La edición 2025 de los Premios Gran Selección Campo y Alma no solo ha mantenido su compromiso con la excelencia agroalimentaria de Castilla-La Mancha, sino que también ha abierto nuevas puertas al reconocimiento de productos emergentes y proyectos colectivos que enriquecen el panorama gastronómico de la región. Esta edición ha estado marcada por importantes novedades y distinciones especiales que reflejan la evolución y vitalidad del sector.

Una de las grandes incorporaciones de este año ha sido la creación del premio a las mejores Nueces de Nerpio, un producto singular del sureste de la provincia de Albacete. Cultivadas en altitudes superiores a los 1.000 metros, en un entorno de alta montaña, estas nueces destacan por su sabor delicado, alto contenido en aceites naturales y procesos de producción sostenibles. El reconocimiento supone un impulso significativo para los productores de esta zona, que llevan años apostando por la calidad y la diferenciación de este fruto seco, símbolo de identidad del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima.

Otra mención destacada de esta edición ha sido el reconocimiento especial a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Espárrago Verde de Guadalajara. Esta IGP representa un paso clave en la valorización del espárrago cultivado en tierras alcarreñas, cuyo perfil organoléptico, textura y sabor lo diferencian claramente dentro del mercado nacional. El galardón ha querido visibilizar el trabajo conjunto de agricultores, cooperativas, técnicos y entidades locales que han unido esfuerzos para proteger, identificar y proyectar este cultivo con un enorme potencial.

Estas incorporaciones reflejan un claro mensaje: los Premios Gran Selección Campo y Alma siguen creciendo y adaptándose a las nuevas realidades del campo castellanomanchego. 

Con estos pasos, el certamen se reafirma como una herramienta dinámica y viva que no solo premia lo ya consolidado, sino que también impulsa el futuro del sector agroalimentario regional, reconociendo nuevas apuestas productivas, promoviendo la innovación y apoyando el desarrollo rural desde el corazón de Castilla-La Mancha.