La combinación del Paté de Perdiz Roja, un manjar delicado y lleno de sabor, con las crujientes tostas del Pan de Cruz de Ciudad Real con Indicaciòn Geográfica Protegida (IGP) resulta en un aperitivo gourmet que destaca por su calidad y raíces manchegas. Ideal para sorprender a tus invitados en ocasiones especiales o simplemente para disfrutar de un bocado exquisito.
Ingredientes:
Elaboración:
Escurrir la perdiz escabechada y cortar en trozos grandes. Si es de conserva, asegurarse retirar cualquier líquido en exceso. En un procesador de alimentos o una batidora potente, colocar la perdiz, la mantequilla a temperatura ambiente, la nata líquida, las especias (tomillo, pimienta y pimentón) y una pizca de sal.
Triturar todo hasta obtener una crema suave y homogénea. Si la mezcla está muy espesa, añadir un poco más de nata para lograr la textura deseada. Probar el paté y ajusta de sal o especias según el gusto.
Precalentar una sartén a fuego medio o un horno a 180°C (350°F). Cortar el Pan de Cruz de Ciudad Real con IGP en rebanadas de unos 2 cm de grosor. Si se hace en sartén, untar ligeramente las rebanadas de pan con un poco de aceite de oliva y tostarlas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
Una vez que las tostadas de pan estén listas y ligeramente enfriadas, untar una capa generosa de paté de perdiz sobre cada rebanada de pan.
Servir las tostadas en una fuente o individualmente y decorar con unas ramitas de romero o unas hojas frescas de perejil para dar color y frescura. Servir el paté de perdiz sobre las tostadas de pan como aperitivo o entrante, acompañado de una copa de vino tinto o de una bebida refrescante.