La Nuez de Nerpio proviene de nogales centenarios, cultivados en un entorno único en un municipio que bautiza con su nombre al fruto, Nerpio (Sierra del Segura, Albacete).
¿Qué las hace tan especiales? Además de su sabor y propiedades únicas, como las organolépticas y nutricionales, que las convierten en un producto indispensable de la dieta mediterránea, estas nueces tienen muchos antioxidantes (es rica en polifenoles), frente a otras de países terceros. De ahí su sabor amargo, por la gran cantidad de taninos.
Además, el punto fuerte de la Nuez de Nerpio es que se considera una garantía para conservar una buena salud. Según diversos estudios, con un consumo de nueces (30g/día) se favorece la salud cardiovascular y el mantenimiento de las concentraciones de colesterol en sangre, debido a su contenido en ácidos grasos insaturados. Además, mejora la función endotelial y elasticidad de las arterias.
Para las enfermedades degenerativas, relacionadas con el estrés oxidativo y el elevado índice glucémico de las dietas occidentales: síndrome metabólico, diabetes, enfermedades cardiovasculares (infarto, angina de pecho, ictus), neurodegenerativas (Parkinson y Alzheimer) y oncológicas (cáncer), estos frutos son toda una ayuda para evitar su aparición. La razón es que las nueces son muy ricas en minerales -selenio y zinc- que ayudan a conseguir un sistema inmunológico fuerte y sano.
A nivel socioeconómico, las Nueces de Nerpio son un importante sustento de la economía de muchas familias del municipio. Las nogueras se cultivan y se cuidan desde hace cientos de años siguiendo un proceso artesanal; la recogida es a mano, el secado, al aire, y se parten artesanalmente.
Todo lo detallado convierte a la Nuez de Nerpio en un tesoro gastronómico digno de apreciar, disfrutar y cuidar, que además cuenta con Denominación de Origen Protegida (DOP).