Castilla-La Mancha
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¿Sabías que el Azafrán de La Mancha es la única especia con Denominación de Origen Protegida?

La variedad de alimentos que ofrece el campo de Castilla-La Mancha es de una riqueza inigualable. Vino, queso o el aceite de oliva son ejemplos muy conocidos y apreciados en los mercados, pero también hay otras joyas. Es el caso del azafrán, que se cultiva y procesa en la comarca de La Mancha. Con más del 90% de la producción nacional, el azafrán de esta área geográfica es la única especia española que se comercializa bajo su propia Denominación de Origen Protegida (DOP) y está amparado por la marca Campo y Alma, una garantía extra para el consumidor.

El origen de esta especia parece ubicarse en la cuenca mediterránea. Muy probablemente llegara a esta tierra de la mano de los fenicios, griegos o romanos, aunque fueron los árabes los responsables de su extensión por toda la Península Ibérica. Sin embargo, se adaptó de forma muy particular a las condiciones de suelo y clima de Castilla- La Mancha, así como a la manera de cultivarlo y procesarlo en esta parte del mundo. Hasta el punto de que es, como El Quijote, una parte intrínseca de su identidad y cultura.

Desde hace varios siglos, los productores manchegos han aplicado una sencilla tecnología que en su esencia se ha conservado hasta nuestros días, en la que la familia tiene una gran presencia en las sencillas y sobrias tareas que requiere la elaboración de esta valiosa especia. Así, con el paso de los años el Azafrán de La Mancha con DOP se ha convertido en un motor de las relaciones sociales por los lazos de vecindad, cooperación y solidaridad sobre los que se ha edificado su explotación.

Desde la recolección de su flor hasta que llega a manos del consumidor, este apreciado condimento vive un proceso costoso y completamente manual que debe realizarse de una determinada forma, reglada por el Consejo Regulador, para que conserve todas sus cualidades. Así, el manejo en el campo y el cuidado con el que se le trata en cada paso hasta llegar al consumidor se traducen en un azafrán de calidad inigualable.