La Tarta de Queso Manchego con Denominación de Origen Protegida (DOP) con membrillo es una joya gastronómica que combina la intensidad y cremosidad del queso con la dulzura y suavidad del membrillo. Un postre que evoca los sabores tradicionales de La Mancha en cada bocado.
Ingredientes:
Elaboración:
Triturar las galletas hasta que estén bien desmenuzadas. Puedes usar una batidora o meter las galletas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo.
Mezclar las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa arenosa.
Colocar la mezcla en la base de un molde desmoldable de unos 20-22 cm de diámetro, presionando bien para que quede compacta.
Llevar el molde al frigorífico durante unos 15-20 minutos para que la base se endurezca.
En un bol grande, bate el queso crema con el queso rallado hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade los huevos y el azúcar, y bate todo junto hasta que quede suave. Si deseas, puedes añadir una cucharadita de extracto de vainilla para dar un toque aromático a la tarta. Si la mezcla está muy espesa, puedes añadir un poco de nata líquida (aproximadamente 2-3 cucharadas) para aligerarla.
Precalienta el horno a 160°C (320°F). Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta ya enfriada en el molde. Hornea durante 35-45 minutos, o hasta que la tarta esté dorada en los bordes y firme en el centro (puedes comprobarlo con un palillo: si sale limpio, está lista). Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas (preferiblemente toda la noche) para que adquiera más firmeza y sabor.
Una vez que la tarta esté completamente fría y firme, córtala en láminas finas de membrillo. Decora la parte superior de la tarta con las láminas de membrillo, cubriendo la superficie o formando un patrón decorativo según tu preferencia.
Sirve la tarta bien fría, directamente del frigorífico. Si lo deseas, puedes añadir un toque de mermelada de membrillo o frutos rojos alrededor para dar color y más sabor.