La Ruta del Vino de Jumilla se sitúa entre el nordeste de la Región de Murcia y el sur de la provincia de Albacete, un territorio con gran tradición vitivinícola constatada desde época ibérica, aunque se han hallado en excavaciones arqueológicas restos de vitis vinífera de 5.000 años de antigüedad. Forma parte del club de producto Rutas del Vino de España desde agosto de 2005. El objetivo de su creación responde a la creciente demanda del enoturismo en este territorio y a la necesidad de ofrecer una experiencia turística en torno a la cultura del vino.
El proyecto comenzó con un solo municipio de los que componen la Denominación de Origen Protegida Jumilla, la ciudad de Jumilla, sin embargo, en la actualidad, ha experimentado un crecimiento exponencial con la incorporación de Fuente-Álamo en 2019, Montealegre del Castillo y Ontur en 2020 y Tobarra y Hellín en 2021, ubicados en la provincia de Albacete.
Se trata de una ruta en plena expansión, no solamente en cuanto a municipios sino también en cuanto al desarrollo de actividades, eventos y experiencias en torno al mundo del vino. Desde el principio, se ofrece la posibilidad de sumergirse en la cultura, tradición y costumbres de un territorio vitivinícola. Pasear por un viñedo, visitar una bodega y conocer el proceso de elaboración del vino, alojarse en un entorno rural, tomar un buen vino, degustar la gastronomía de la zona en sus restaurantes, y adquirir productos típicos en sus tiendas, son algunas de las experiencias que Jumilla y su Ruta del Vino brindan al visitante, sin olvidar la oportunidad de conocer el Patrimonio histórico, cultural y natural que la población ofrece.
El objetivo de la Ruta del Vino de Jumilla es la promoción enoturística de los territorios que conforman la Denominación de Origen Protegida Jumilla. La iniciativa forma parte de las Rutas del Vino de España, que está avalada por ACEVIN y respaldada por Turespaña, así como el propio Consejo Regulador de la DOP Jumilla.
Con más de 50 establecimientos adheridos, contribuye a la dinamización económica, social y cultural del territorio con iniciativas como la señalización turística, la realización de auditorías de calidad periódicas, campañas de publicidad, relaciones públicas, la formación o la sensibilización hacia un destino turístico más respetuoso con el medio ambiente.
La zona, que comprende unas 22.700 hectáreas de viñedos repartidos entre las provincias de Murcia y Albacete, considerada por la prensa especializada como una denominación de origen emergente por la calidad y originalidad de sus vinos, hoy en día es una realidad, siendo una de las denominaciones de origen española que más vino comercializa.
La Denominación de Origen Jumilla
Hablar de la Denominación de Origen Jumilla, es hablar de la variedad Monastrell, siendo ésta la variedad de uva que mejor se ha adaptado a lo largo de los tiempos a las condiciones climáticas y de suelo de esta denominación y que imprime el carácter a sus vinos; esta variedad representa más del 80 % de los viñedos de la DO.
La variedad Monastrell, es una cepa de origen español y se encuentra extendida por todo el litoral mediterráneo, siendo en España la tercera variedad más plantada. Se caracteriza por su gran rusticidad y elevada resistencia a la sequía, necesitando una buena insolación.
Los suelos de la DO son pardos, pardo calizos y calizos, en general poseen una gran capacidad hídrica y mediana permeabilidad. Esto permite subsistir a las viñas en condiciones de sequía prolongada, aprovechando bien el agua disponible. Son suelos pobres en materia orgánica, su estructura no permite la propagación de la filoxera, son de pH alto y baja salinidad y poseen una textura franca y franco-arenosa que les confiere una buena aireación. El viñedo se sitúa sobre una altitud entre 400 y 800 metros
El carácter de los vinos de Jumilla está determinado por lo que se conoce como “terruño “. Esta es una mágica combinación de variedad de uva, composición del suelo, orientación y podado de las cepas, y la climatología. Esta característica los diferencia de los productos de otras regiones.
El clima de la región es de tipo continental influenciado por la cercanía del mediterráneo al este, y de la meseta de La Mancha por el oeste. Es un clima soleado y árido, con unas 3.000 horas de sol al año, y de escasas lluvias, unos 300 litros por metro cuadrado anuales. La temperatura media anual es de 16º, con inviernos fríos que alcanzan temperaturas bajo cero y veranos calurosos donde se superan los 40º. El periodo de heladas tiene lugar normalmente entre los meses de noviembre y marzo.